Hola querida alma, en este blog: ¨Por amor a ti, me olvidé de mí¨ te voy a hablar de cómo dejarnos para lo último nos afecta y destruye, por no darnos cuenta de lo importante que es cultivar nuestro amor propio.
Ojalá yo hubiese sabido esta información muchos años atrás. Es decir, cuando yo estaba en mi adolescencia, me hubiese evitado muchos tropiezos y habría aprendido a temprana edad sobre este tema que pudo haber cambiado mi vida, pero seguro te la va a cambiar a ti el día de hoy.
Hay personas que no se dan cuenta, pero hacen tantas cosas por los seres queridos, se entregan tanto, que se olvidan de ellos mismos, y esto pasa muy frecuente en todo tipo de relaciones, en especial las de pareja.
También con los hijos, las madres se entregan tanto que se olvidan de ellas mismas. Y presta mucha atención porque si te está pasando esto, puedes darte cuenta y salir de ello.
Es más común de lo que tú te puedas imaginar.
Empieza a observar tu vida y también a tu alrededor. Te darás cuenta de que muchas mujeres se entregan tanto a la relación, a la otra persona, se entregan tanto a cuidar de la pareja, a cuidar de la casa y a cuidar de los hijos que se olvidan de sí mismas y cuando llega el final del día, se sienten cansadas, se sienten exhaustas, ya no tienen tiempo para descansar y lo único que quieren es ir a la cama, pero muchas veces no se puede porque todavía hay cosas que hacer.
¿Por qué?
Porque se dedican tanto a los demás que se olvidan de sí mismas, en las relaciones de pareja hay mujeres que se enamoran tanto que entregan todo a manos llenas.
Y es que no está mal entregar todo en una relación de pareja. Pero lo más importante es darnos también a nosotros esas cosas que damos al 100% y más.
Lo que ocurre es que estas personas se olvidan de que ellas también merecen eso que dan en exceso a los demás: atención, tiempo, cariño, dedicación, enfoque, energía y, sin darse cuenta, se olvidan de sí mismas porque la otra persona se convirtió en su prioridad y ellas se dejan a un lado.
A lo largo de los años he visto mucho en las sesiones individuales de mis programas, como también en las sesiones de grupo, que llegan muchas mujeres sintiéndose mal y vamos a buscar la raíz de esto que, casi siempre está en qué se descuidaron tanto a ellas mismas porque convirtieron a alguien más en su prioridad y ellas se dejan a un lado, se dejan para después y se descuidan.
Observa bien, a lo mejor también fue el caso de tu mamá y esto lo aprendiste a muy temprana edad.
Hoy te pregunto ¿cuántas cosas has hecho por los demás, poniendo como prioridad sus necesidades y dejándote a ti para después?
Y así pasan los días, las semanas, los meses y los años…
Hace unos días un ser querido y yo hablábamos sobre esto, yo le compartía que ya es tiempo de que se dedique a cuidar de él mismo, porque estuvo tan atento a cuidar de los demás, a cuidar de su familia por ser el mayor y así pasaron años y después se casó y siguió entregado a sus hijos, hoy en día sus hijos ya están grandes y él sigue con esa tendencia de poner como prioridad la necesidad de otras personas.
Cuando hablé con él, con todo el amor del mundo, le recordé que él también es importante, que él también debe cuidarse y ser su propia prioridad.
Pero, no es necesario esperar a llegar a una edad avanzada para hacerlo, entre más pronto aprendamos que ponernos a nosotros como la prioridad y no olvidarnos de nosotros mismos, será mejor y más fácil, pero no te estoy diciendo que no cuides de tus seres queridos, simplemente cuida también de ti.
Cuida primero de ti.
¿Recuerdas aquella frase que repiten en los aviones?: en caso de emergencia ponte primero tú la máscara de oxígeno y luego le ayudes al de al lado, sea un niño, un bebé o un anciano, primero tú, de otro modo no tendrías el oxígeno para ayudar.
En la vida es exactamente igual. cuando tú te sientes cansada, no tienes energía y vitalidad para disfrutar de la vida.
Tampoco tienes esa energía que tú podrías darle a tus hijos si tú te cuidaras más, si descansaras más, si fueras tu prioridad, si te alimentaras mejor, si te nutrieras, si estuvieras más tiempo contigo.
Compártelo con tus seres queridos para que también conozcan esta información.
Espero que te encuentres muy bien, enamorada de ti, disfrutando de la vida y que estés contenta y feliz te mando un abrazo energético.
¡No te pierdas de nada!
Te enviaré artículos para que sigas mejorando tu vida, te mantengas motivada y te enteres de las ofertas que tenemos para ti.
Tampoco nos gusta el SPAM. Mi equipo y yo nunca te enviaremos información que no sea útil para ti.