Las cosas pasan por algo VS Yo he creado esa realidad

El concepto de que ¨las cosas pasan por algo¨ o ¨Dios así lo quiso¨ lo escuchamos, o usamos, muy a menudo, especialmente cuando pasa algo inesperado que nos saca de nuestros planes y por lo general es negativo, no lo podemos controlar y que debemos aceptar de manera inevitable, dejando la responsabilidad de esta realidad a algún tercero, casi siempre etéreo (alguien o algo no físico), en realidad creo que lo hacemos porque no sabemos que nosotros somos seres poderosos y creamos nuestra realidad.

 Pero, al estar justificando cada resultado que no nos gusta, lo que estamos haciendo es creer que nosotros no somos los creadores de esa realidad y si seguimos viviendo desde esa vieja forma de pensar, nunca podremos transformar nuestra vida.

La buena noticia es que todo aquello que no nos gusta o nos hace feliz, si se puede cambiar y mejorar. Todo ser humano tiene dentro de sí mismo el poder para crear una mejor vida.

Pero, estar justificando cada parte de nuestra existencia solo va resultar en que no seamos nosotros los que podamos manejar y controlar las situaciones de nuestra vida y, por consiguiente, mantenernos la mentalidad que nos lleva constantemente a estar a la deriva y quedarnos siempre con la idea de que no podemos hacer nada al respecto, cuando algo no deseado ocurre.

No es una idea muy alentadora a la hora de hablar sobre la vida y los sueños ¿Qué pasa entonces con todas tus metas y objetivos que te estás programando desde siempre? ¿Nos quedamos entonces esperando a que la vida nos favorezca, a través de un aleatorio concepto de conveniencia externa?

Déjame decirte que no es eso precisamente lo más indicado porque incluso en ese ¨confiar¨ también le damos espacio a la predisposición, por falta de capacidad de manejo de tu propia vida, y atraemos las cosas que, de hecho, queríamos evitar.

¿Por qué?

Resulta que tu mente es un faro de poder y atraerá todo aquello a lo que le dedique su atención, tiempo y energía.

Así que, quedarnos esperando a que las cosas pasen, si es que tienen que pasar, mientras estamos también a la espera de que no nos ocurran los escenarios desagradables que nuestra mente genera, nos va llevar a un estado de descontrol y una sensación de falta de voluntad o deseo por la vida y sus metas.

Es verdad que hay un plan grande para todos y cada uno de nosotros, pero, al mismo tiempo, existe la realidad de que somos nosotros, también, los encargados de nuestra vida y nuestro destino y eso nos pone en la posición de tomar acción ante todos los escenarios posibles de nuestra vida, haciéndonos responsables de los actos y resultados que se van generando día tras día y que nos llevan a nuestra meta.

Esto empieza desde nuestra mentalidad, analizando hasta lo más profundo de nuestro ser para encontrar la razón de las cosas y poder darle un lugar, una sanación y posteriormente, usar esto como una herramienta que manifiesta el presente que nosotros queremos y esta vez sin excusar los resultados, o imprevistos.

Confiar en que todo va a resultar como debe ser es importante siempre; sin embargo, debemos recordar que al mismo tiempo atraemos a nosotros el conformismo y la baja vibración que esto nos resulta entregando y que al final nos deja solo un cúmulo de distintas situaciones en donde el denominador común es la frustración.

Te invito ahora a que reprogrames tu mente y tomes las riendas de tu vida, con total criterio y responsabilidad sobre cada situación y cada acto, para que de esta forma siempre recuerdes que tú eres capaz de lo que sea y no necesitas quedarte esperando a que las cosas ocurran sino, por el contrario, a tener un poder de atracción fuerte que te permita manifestar en tu presente todo lo que deseas, revisando todos los aspectos de tu vida para que puedas entender el por qué de cada cosa y de esa manera proyectarte a crear en tu vida lo que tú deseas y no lo que decidiste que te toca recibir.

Las cosas pasan por algo VS Yo he creado esa realidad

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