En esta ocasión te hablaré sobre esas veces en las que seguimos en una misma situación en la cual no queremos estar; pero, por alguna razón no nos atrevemos a irnos de allí, a dejar ese lugar, ese trabajo o esa relación que nos hace daño y nos tiene agotadas.
Comprender por qué pasa esto te puede ayudar a transformar tu vida. Puede ocurrir en una relación de pareja, con amistades, en el trabajo o incluso en la familia. Decimos que estamos hartas y nos vamos: ¨ya, ahora sí¨, ¨Ahora sí voy a renunciar¨, ¨Ahora sí le voy a decir al jefe que me voy¨, ¨Ahora sí me voy a divorciar¨, ¨Me voy a alejar de fulanito porque su amistad ya no me gusta¨.
Otra de las cosas que también solemos decir es que ya no queremos más de algo pero no hacemos nada para cambiarlo.
Decimos que ya no queremos esta pobreza, ya no queremos estar endeudados, ya no queremos ser infelices, pero no hacemos nada para cambiarlo y ese es un grave error.
Reflexiona sobre esto, mi querida lectora: si tú no te haces cargo de tu vida y no te haces responsable de tus resultados, nunca van a mejorar las cosas.
Te voy a contar algo qué me ocurrió hace unos años, cuando empecé a transformar mi vida. En el 2013 una de mis mentoras me estaba hablando sobre esta gran verdad, de que somos nosotros los creadores de nuestra vida y de los resultados que tenemos. Yo no podía evitar molestarme porque pensaba:
¿Cómo yo voy a crear este accidente de auto?
¿Cómo es que yo creé esta situación tan difícil?
¿Cómo es que yo creé mi pobreza?
¿Cómo es posible que yo sea la que cree todas estas cosas negativas en mi vida? Si yo lo que quiero es progresar!!!
Aunque me enojaba, no dejaba de ir a mi mentoría porque la verdad es que dentro de mi enojo, yo sabía que ella tenía la razón, así que lo mejor era averiguar más sobre esto porque solo así podría cambiar mi vida.
Así fui dándome cuenta de cómo esta gran verdad impacta nuestra vida. Al reconocerlo, estuve dispuesta a poner límites y empezar a respetarlos, a transformar creencias y empezar a crear cambios positivos en mi vida.
Te cuento esto porque sé que tú también puedes empezar hoy mismo a transformar todo lo que no te guste de tu vida, para que no te sigan sucediendo las mismas situaciones y dejes de aguantar, de sacrificarte y sentirte agotada.
Te recomiendo que empieces por amarte y respetarte, sé un ejemplo de amor propio y respeta tus propios límites, tus propias decisiones y empieza a hacer que los demás los respeten.
Y así vas a empezar a transformar tu vida.
¡Te bendigo con amor mujer!
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